TERAPIA GESTALT

La Gestalt va de revisar esa historia que llevas toda la vida contándote.

Buena parte del sufrimiento humano tiene que ver con una manera de relacionarnos con el mundo rígida y estereotipada y que además no elegimos. Es el famoso "carácter".

Bien, ir a terapia es empezar a desmontar el "yo soy así".

El proceso terapéutico tiene que ver con ir descubriendo que eso que creemos que somos, es sólo una serie de patrones de conducta que aprendimos en la infancia, y que éstos se estructuran alrededor de una herida.

Revisar desde la experiencia esos patrones y atender las emociones relacionadas con la herida nos permite ir cerrando episodios inconclusos y empezar a atender el presente. Ocupar nuestro lugar y asumir nuestra parte de responsabilidad en lo que nos esté tocando vivir. Y también relacionarnos con el mundo de una manera más flexible y más libre, a medida que toda la energía psíquica que estábamos empleando en defendernos queda disponible para la entrega.

La clave para ir soltando lo viejo y acoger lo que va surgiendo en el proceso es la presencia amorosa y sin juicios de un terapeuta experimentado, con su propio proceso de terapia individual y sobre todo, con quien sintamos la suficiente confianza para abrirnos.

La confianza es la clave, y siempre es cosa de dos.