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Mi nombre es Jordi y soy terapeuta. Y persona, hijo, hermano, amigo, hombre... encarnado en este cuerpo y transitando este viaje.

 

Desde pequeño sentí que había en mí algo que no entendía y que me hacía sufrir, y la peor parte era que me sentía muy solo por creer que todos los demás eran "normales". Bien entrada la adolescencia empecé a intuir que quien más quien menos llevaba lo suyo, pero hasta entonces viví en un estado de tensión y desconfianza permanentes. Por un lado yo, por otro el resto del mundo.

 

Me licencié en psicología con afán de entenderme. La carrera no me ayudó mucho a eso, pero encontré refugio en la terapia psicoanalítica y los grupos de estudio de Freud donde hablábamos del inconsciente.

 

Paralelamente fui explorando otros caminos interiores: yoga, reiki, meditación, artes marciales... no faltó ni el clásico viaje a India!

 

En 2010 me enamoré del Shiatsu y mi vida dió un giro: Por un lado, entender el cuerpo y sus dolencias como una vía de autoconocimiento. Por otro, la visión holística e integradora de la Medicina Tradicional China frente a la visión fragmentada y normativa de la Psicología Clásica. Qué buen mapa...

 

En la Gestalt encontré libertad y descanso, y un tipo de acompañamiento muy distinto al psicoanálisis. El terapeuta tiene una presencia más cálida y amorosa y el proceso, más que comprender desde el lenguaje, busca reparar y actualizar desde la vivencia y a través de la emoción. A mí, que soy muy mental, eso me ha ido muy bien para ir abriendo el corazón y respirar todo el dolor que he ido encontrando en el proceso, y todo el amor que venía junto con él.

El poceso SAT (psicología de los eneatipos) me enseñó que eso que me pasaba a mí y que me había hecho sufrir tanto era un tipo de carácter y que tenía que ver con determinadas heridas de mi infancia. Eso me dió mucha paz y dejé de sentirme solo. 

 

El posgrado en Cuerpo y Arte, el poder sanador que tiene la creatividad y la expresión genuina del yo a través de la expresión artística usada con consciencia.

 

La práctica de movimiento auténtico, a soltar la rigidez, a olvidarme de mí mismo y a conectar con la sensación de ser movido por la vida.

 

El trabajo con los círculos de hombres a cultivar una masculinidad más rica y genuina.

Cuidar de la tierra, de los árboles y el huerto, me ayuda a profundizar en los principios del cuidado y a centrarme en mi trabajo y desapegarme de sus frutos.

Dar clases en la Escuela de Shiatsu Contact, el verdadero sentido de un camino.

 

No sabría decirte en qué momento la búsqueda de alivio fue mutando en curiosidad, apertura a la vida y un deseo de poder acompañar a mis pacientes en su camino, desde mi propio camino. Que a mi manera de entender, es el único lugar honesto desde donde hacer terapia.

En la actualidad, disfruto y me siento afortunado de poder ofrecer este espacio donde acompaño procesos terapéuticos largos y también personas que desean cuidar su

salud y su cuerpo, sin querer ir más allá.  Me parece hermoso que cada persona, desde su sabiduría interna, pueda encontrar en mi consulta algo de lo que está necesitando.

Actualmente, vivo y paso consulta en

Tarragona, barcelona y Els Torms.

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