PROCESOS VITALES

A veces la vida nos pone a prueba.

Si estás transitando un momento difícil y sientes que se te hace bola, quizás quieras dejarte acompañar.

Por ley natural, estamos abocados a procesos de cambio y de pérdida que nos dan un vuelco. Y no es verdad que de los momentos duros siempre se sale más fuerte. A veces las emociones se enquistan, se enredan y nos anestesiamos o nos endurecemos.

A veces es sólo que llevamos una temporada que se nos han juntado varias cosas y nos notamos más estresados o reactivos de lo normal, o que nos cuesta dormir. O que no entendemos qué nos pasa.

A veces, solas no podemos.

Cuando acompaño procesos vitales, combino Gestalt y Shiatsu. Poder poner palabras y consciencia a lo que nos pasa da mucho descanso. Y la escucha atenta y delicada del Shiatsu aporta suavidad y nutrición al proceso, ayuda a que cada emoción tenga su lugar y reduce la ansiedad y la lucha interna.

Dejarnos acompañar en un proceso de duelo es el mejor regalo que podemos hacernos.